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Guillermo Peñalver. "Disfraz de mito"

17 de octubre a 9 de diciembre de 2015.

Exposición individual de Guillermo Peñalver

 

La Gran presenta la exposición “Disfraz de mito” de Guillermo Peñalver en la que el artista –que ya participó en la colectiva “Prólogo”– muestra sus últimas pinturas, collages y dibujos, realizados expresamente para esta exposición y en los que la pugna entre naturaleza y cuerpo que caracterizan su trabajo se manifiesta con claridad en las figuras del Minotauro y de su morada, el Laberinto de Creta construido por Dédalo, que Peñalver imagina vegetal.

En el laberinto, lo escenográfico alcanza su clímax y lo natural (lo irracional) trata de ser domesticado, generando un paisaje que es al mismo tiempo una construcción. De ahí que las tensiones, contradicciones y dicotomías que tanto gustan al artista se muestren en pleno esplendor, estimuladas por la presencia de su mítico habitante, el monstruoso Minotauro, hijo de Pasífae y el Toro de Creta, mezcla por tanto de humano y animal salvaje, y que es convertido por el artista en una especie de alter ego al que trata de acercarse, jugando con él al artificio de ponerse en su papel y usarlo para contar lo que el propio artista es y lo que quiere ser. Ensoñaciones y fantasías –en el fondo realidades descarnadas con las que Guillermo Peñalver se desnuda frente al espectador– muy alejadas de las tradicionales figuraciones picassianas centradas en la carga sexual del mito clásico o en su rol monstruoso.

Peñalver no concibe la naturaleza como algo idílico que mostrar de forma romántica, melancólica o sosegada, sino como una escenografía contemporánea desbocada que nos acosa y a menudo se apodera de nosotros –suponemos que porque nosotros hemos tratado de someterla previamente. Como señala el artista: “el paisaje (natural) ha desaparecido; el Déjeuner sur l'Herbe de Manet se ha convertido en un autoservicio abierto 24 horas”.

Razón, sinrazón, transformaciones, artificio, eterno retorno… quizá por eso, en los collages de su serie “El imperio de los sentidos” (2014), cuerpos monstruosos esperan en salas de consulta para ser tratados con herramientas surrealistas y desmesuradas, como sacadas de un taller de pesadilla; mientras que en jardines desbordantes de insectos, cabezas humanas sorprendidas comienzan a fusionarse con la propia hierba, mientras las polillas las colonizan por sus orificios para regocijo de David Lynch.

Formalmente, la exposición está compuesta por lienzos pintados con acrílico y por collages y dibujos en los que Peñalver demuestra su virtuosismo y su cuidado por las pieles, los detalles y los acabados sobre papel. Junto a ellos, se mostrará un gran collage realizado in situ. En todas sus piezas al artista le gusta mezclar escalas, planos y pieles que se superponen en juegos perspectivos, cuidando las citas (a menudo claras, pero también crípticas) a sus referentes, Louise Bourgeois, Guillermo Pérez Villalta, Remedios Varo… Rousseau el aduanero.

 

Y como es habitual en las exposiciones de La Gran, una de las habitaciones de la vivienda en la que se ubica se convierte en gabinete en el que el artista muestra su proceso de trabajo y alberga obras de otras series previas, dibujos, bocetos, anotaciones y referencias que muestran la evolución de sus ideas y de sus formas de afrontar la práctica artística.

Junto a la exposición se editará un pequeño catálogo que cuenta con una conversación realizada de forma específica sobre este proyecto entre Guillermo Peñalver y Susana Blas Brunel, comisaria e historiadora del arte contemporáneo, especializada en creación audiovisual y redactora del espacio cultural de televisión Metrópolis (TVE2).