Estampa 2024

De 17 a 20 de octubre de 2024. Ifema Feria de Madrid. Pabellón 5, Stand 5B39

Con un proyecto de Valetina Vacó y Noemí Iglesias Barrios comisariado por Alejandra Rodríguez Cunchillos.

Además de una colaboración con la artista Cayetana Llopis y una intervención de Elisa Terroba.

Del 17 al 20 de octubre, las galerías Espacio Líquido y La Gran participan en la feria de arte contemporáneo Estampa, compartiendo proyecto y stand por quinta vez.

Tras concurrir juntos a diversas ferias en España y Estados Unidos durante los últimos cinco años y desarrollar varias exposiciones conjuntas, ambas galerías presentan en esta edición de ESTAMPA un proyecto de las artistas Valentina Vacó y Noemí Iglesias Barrios con el comisariado de Alejandra Rodríguez Cunchillos. A partir del simbolismo de la flor de loto en la herencia cultural y visual de la cultura oriental, las aristas exploran en su propuesta plástica sus múltiples significados actuales. Con una mirada poética, sus flores emergen de un estanque dispuesto a modo de instalación en un stand que combina obras de diversas técnicas: pintura, porcelana e impresión 3D.

Acompaña a esta propuesta el resultado de una colaboración con Cayetana Llopis, quien a través de la vivencia de un viaje, invita a reflexionar sobre el acto de caminar como un poderoso impulso creativo, capaz de dar vida a narrativas únicas y personales plasmadas en fotografías, dibujos, textos y objetos dispuestos en forma de gabinete.

Por su parte, Elisa Terroba ha instalado en el stand una cámara de vigilancia que se encuentra en una situación inesperada: leyendo un libro de ciencia ficción. Este peculiar encuentro entre la tecnología de vigilancia y la literatura de ficción plantea una reflexión aguda sobre el imparable avance de la inteligencia artificial (IA) y la tecnología en general.

El proyecto comisariado por Rodríguez Cunchillos lleva por título “El mundo quedó atrás. Las flores de loto”, inspirado en dos versos de un haiku del monje Fusen Mostugai. Lo que atrae a la comisaria del poema, en relación con las obras de Vacó e Iglesias Barrios, es el impulso compartido de dejar atrás lo establecido y adoptar la figura de la flor de loto como símbolo de renacimiento. Este acto de resurgimiento genera pensamientos que se expanden como las ondas en un estanque, evocando nuevas reflexiones y posibilidades.

Accedemos al simbolismo de la flor de loto en el concepto, representado en las propias obras y en el efecto visual del montaje del stand, a modo de estanque. En las pinturas de Vacó, presentadas en varios tamaños, las flores de loto se encuentran en escenarios fantasiosos quasialucinógenos que discurren entre fondos movedizos habitados por seres imaginados. Y en las esculturas de Iglesias Barrios, las flores se combinan con receptáculos de semillas creados en porcelana frente al efecto vivo, viscoso y flúor de las realizadas en impresión 3D. Un contrapunto técnico que llena de vida el conjunto de la propuesta, creando un efecto de continuo crecimiento.

Por otro lado, el proyecto personal e íntimo de Llopis, “Pasos y cuentos”, desarrolla 12 narraciones que combinan imagen, texto, objetos y dibujo. Y que parte de un viaje que la artista realiza caminando de Vigo a Oporto y de las reflexiones que derivan del cuestionarse la forma contar esta experiencia. Es, en esencia, una invitación de acompañamiento a los senderos que va eligiendo; a sus afirmaciones, sus dudas, sus búsquedas y encuentros, en un camino que solo existe cuando lo recorremos.

Breves biografías de las artistas y la comisaria

En sus pinturas, Valentina Vacó (Caracas, 1994) crea un lenguaje visual fantástico y autorreferencial. Son creaciones con narrativas complejas que presentan escenas oníricas y personajes de una cosmogonía propia. La obra se convierte en un espacio confesional en el que aborda acontecimientos personales y los traduce en una pintura automática apoyada en multitud de pruebas y bocetos que desarrolla en luminosos cuadernos. Inspirada por el arte psicodélico y la cultura pop, su obra incorpora texturas fluidas y colores llamativos. Sus influencias abarcan desde lo kitsch hasta la fotografía victoriana y la animación japonesa. Artistas como Jessie Makinson, John Currin y Sasha Gordon son importantes referentes en su trabajo; y al igual que ellos, en su obra busca generar un aura sensual y misteriosa. Vacó ha expuesto individualmente en galerías y espacios de Madrid, Londres, Caracas, Barcelona o Andorra y su obra se encuentra en colecciones privadas de España, Inglaterra, Venezuela y Francia.

En el trabajo de Noemí Iglesias Barrios (Asturias, 1987) la utilización de técnicas artesanales de creación y diseño en porcelana es protagonista. Con este material ilustra de formas diversas la actual mercantilización del enamoramiento y cómo los patrones emocionales son asumidos socialmente como iconos de consumo en la producción de una utopía romántica. Su interés por esta milenaria técnica le ha llevado a realizar, en algo más de una década, numerosas residencias en centros de estudio de países de distintas culturas, desde Grecia, Reino Unido y Hungría, hasta China, Corea o Taiwán, alcanzando una gran maestría en su ejecución. Actualmente, amplia su investigación hacia técnicas mas actuales como la impresión 3D. Recientemente ha expuesto individualmente en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid y su obra está presente en múltiples colecciones por todo el mundo.

Cayetana Llopis Álvarez (Gijón, 1995) vive y trabaja en Madrid. Su proceso creativo está caracterizado por un deseo de convivencia entre sus disciplinas de interés: la escritura, la fotografía, el dibujo y la pintura. Ha expuesto individualmente en Gijón, Madrid y Turín y ha participado en numerosas exposiciones colectivas tanto en España como en Sudamérica.

Elisa Terroba (Málaga, 1986) desmonta el lenguaje y los libros para volverlos a montar de forma diferente, deconstruyendo y pervirtiendo sus estructuras para así generar discursos y formas mutantes que nos recuerdan la realidad híbrida que vive en la actualidad el libro (y por extensión la cultura) y cómo el lenguaje se ve modificado en la sociedad digital.

Alejandra Rodríguez Cunchillos (Zaragoza, 1986) es Doctora en Historia del Arte, especialista en arte contemporáneo, mercado y coleccionismo y en arte asiático. Compagina la docencia y la investigación en diferentes universidades e instituciones con el comisariado de exposiciones. Sus proyectos se han presentado en espacios institucionales como la Fundación CAI, ETOPIA Centro de Arte y Tecnología, IAACC Pablo Serrano, Bodegas ENATE o el Museo Pablo Gargallo en Zaragoza, entre otros. También en galerías y espacios privados de Emiratos Árabes Unidos, Taiwán, Líbano o España. En la Feria ARCO 2023 comisarió el stand de la Fundación de Amigos del Museo Reina Sofía. Junto a ello, cabe destacar su labor como gestora cultural y educadora en museos.

Valentina Vacó. “Deidad serpiente”, 2024. Tinta Molotov sobre lienzo. 97x130 cm