UVNT Art Fair 2025

Rosalía Banet | Luis Pérez Calvo | Cristina Ramírez | Pau Aguiló | Andrew Leventis

Stand A15. Espacio Líquido + La Gran

Del 6 al 9 de marzo de 2025. Matadero Madrid. Plaza de Legazpi, 8

Tras cinco años de colaboración en ferias, exposiciones y proyectos, en nuestro tercer UVNT conjunto, Espacio Líquido y La Gran presentamos un stand en el que conviven instalaciones y obras de Rosalía Banet, Luis Pérez Calvo, Cristina Ramírez, Pau Aguiló y Andrew Leventis.

Nuestra propuesta para la feria se compone de obras que nos apelan directamente mediante relatos que aluden a vivencias y sensaciones que todos podemos compartir, relacionadas con nuestra memoria cultural reciente y con la imaginación de un presente que se despliega como un paisaje fértil de posibilidades y abierto a la exploración de la intersección entre lo humano y lo natural.

Así, nuestro stand quiere ser un jardín, una selva exuberante. Un ecosistema donde las ideas broten sin cesar y se entrelacen en una red creativa en constante expansión. Lo natural –las flores onmipresentes– y sus ramificaciones, se entrelazan con nuestros pensamientos, extendiéndose a través de las obras hasta llegar a nuestras referencias plásticas y musicales.

Habitar esta mente selvática será sumergirse en un universo donde naturaleza e imaginación están en diálogo constante: pinturas, dibujos y cerámicas que integran referencias botánicas, formas anatómicas y elementos de nuestra memoria cultural exploran la fusión entre ambos mundos, desdibujando sus límites en una invitación a experimentar una simbiosis sensorial y una nueva manera de habitar el mundo: más fluida, más interconectada y más viva.

En las pinturas de gran formato de Rosalía Banet, el cuerpo se representa como un organismo en constante metamorfosis, transformado en un ecosistema donde emergen plantas, flores y animales. A través de esta evolución, la figura humana trasciende su forma original para renacer en nuevas expresiones de vida, en unas obras en las que encontramos el vivo cromatismo y la rotundidad plástica característica de su trabajo.

Junto a ellas muestra varias piezas cerámicas que representan partes de cuerpos que comparten espacio –y peana-jardín– con los reconocibles jarrones de Luis Pérez Calvo. Quien además presenta una instalación inspirada en una clásica jukebox, repleta de pinturas a modo de jungla visual, conceptual y sonora que alberga múltiples referencias a distintos grupos musicales que han influido en su trayectoria como The Beach Boys –con un guiño especial a su icónico álbum Smiley Smile– The Velvet Underground, Pink Floyd, The Doors, ZZ Top…

Cristina Ramírez trae a la feria un dibujo de gran formato que representa un corazón anatómico ejecutado con una precisión casi quirúrgica. Su textura orgánica y las fibras musculares expuestas generan una sensación de carnalidad y vitalidad que se completa con unas arterias y venas representadas con un trazo sinuoso, que parecen extenderse y ramificarse, evocando la multiplicidad de organismos y sistemas interconectados.

Las pinturas que Pau Aguiló trae a la feria exploran la transformación, la búsqueda personal y la tensión entre lo visible y lo oculto y reflejan la necesidad de claridad en medio de la incertidumbre actual en un juego visual que aporta dinamismo y ambigüedad, dos constantes en su trabajo, que siempre acompaña de un humor ácido y provocador. En muchas de sus obras Aguiló incorpora referencias directas a películas y libros, como El castillo ambulante de Miyazaki, integrando estos elementos en su lenguaje pictórico para reforzar sus temas y crear nuevas lecturas.

Andrew Leventis es un pintor estadounidense reconocido por sus detalladas vanitas contemporáneas, en las que reinterpreta la tradición de los bodegones del Siglo de Oro neerlandés desde una mirada actual. Las composiciones que mostramos, flores abandonadas en neveras o en fregaderos pero que permanecen frescas y casi pueden tocarse por el detalle y la calidad de la pintura; o sensuales prendas dispuestas en el interior de delicadas maletas, exploran la fugacidad de la vida, la transitoriedad de los placeres y la relación entre el consumismo moderno y la fragilidad de la existencia.

Breves biografías de los artistas

Rosalía Banet (Santiago de Compostela, 1972) es una artista cuya práctica parte siempre del dibujo, para desarrollar proyectos que toman diferentes formas y formatos en el campo de la pintura, la escultura o la instalación. Su trabajo está caracterizado por una visión social, personal, ecologista y crítica con la sociedad de consumo y supone un análisis y reflexión sobre los sistemas y patrones que habita el ser humano.

Las obras de Luis Pérez Calvo (Madrid, 1962) se basan en el dibujo, que a menudo combina con el collage, la pintura y la cerámica. Y son siempre el resultado de una investigación casi arqueológica previa en proyectos que han permitido a muchos recorrer el arte actual a través de un imaginario que nos relata su historia cercana y su forma de vivirla. Siempre mediante la utilización de recursos como el homenaje, el guiño, el palimpsesto o la intertextualidad, sus obras permiten moverse en esta intrahistoria de las pequeñas cosas para construir una historia más emocional que Histórica.

En la obra de Cristina Ramírez (Toledo, 1981) existe un cuestionamiento del sujeto y del mundo a través de la representación de un paisaje que a menudo se deforma, rasga y pervierte al entrar en conflicto con la irrupción de un mundo ajeno, de otro orden. El trabajo de Cristina persigue lo raro, lo que no debería existir, y lo materializa mediante una figuración en exceso nítida, prolija en detalles que no ofrece descanso a la mirada.

Pau Aguiló (Mallorca, 2002) se crió en el campo mallorquín en un entorno de cierto aislamiento en el que el dibujo se convirtió en una parte central de su vida. En 2019 comenzó a estudiar Bellas Artes en Londres. En ese entorno tan diferente, los dibujos de su infancia han seguido influyendo en su trabajo, que explora la figura y la experiencia humana y la sociedad contemporánea para lo que parte de referencias a menudo heterodoxas, como las fuentes históricas conflictivas por las que siente fascinación.

La obra de Andrew Leventis (Carolina del Norte, EEUU, 1980) está impregnada de iconografía que refleja su identidad queer, sobre todo en sus vanitas contemporáneas, una serie de óleos meticulosamente detallados en los que realiza un guiño a los pintores de naturalezas muertas de la Edad de Oro holandesa en las que la comida, las flores y otros objetos perecederos representaban la fugacidad de la vida y el paso del tiempo.

Cristina Ramírez. “Corazón 1:1”, 2025. Tintas y lápices de colores sobre papel. 150x150 cm

Rosalia Banet. Detalle “Renacimiento 07”, 2024. Acrílico sobre papel. 190x100 cm